jueves, 7 de enero de 2010

EL DOJO

El dojo es el lugar del camino. Es donde se encuentra la verdadera forma a seguir la práctica del Arte del Budo y mal llamado club, gimnasio, etc., por dar una idea meramente física de la práctica .
El Dojo deberá ser tratado como un lugar sagrado (como si fuese una iglesia), debiendo saludar al entrar y salir hacia la pared principal, donde se encontrará el símbolo del Estilo, el Maestro, o incluso un pequeño altar (Shintoista, etc.). El saludo es un símbolo de respeto hacia el lugar, hacia lo que representa, y cortesía hacia el profesor y hacia los demás compañeros.
La presencia del lugar es básica en cuanto a limpieza, orden, etc., así como de las personas presentes en él, sean practicantes o visitantes. En cuanto a los primeros, deberán siempre utilizar para la práctica del Karate el traje blanco (GI), vestimenta oficial desde el año 1.952.
Todo el esfuerzo se concentrará en la correcta práctica del Arte completo, y se respetarán las principales normas del Dojo, llamadas Dojokun, y que a menudo se encuentran escritas en la pared principal por medio de KANJIS (ideogramas japoneses). Existen algunas formas diferentes del Dojokun (moralidad del dojo), pero todas ellas persiguen un único fin, el de llevar al individuo al correcto entendimiento del “Do”.
Es básica la lealtad al profesor, así como el respeto. También a los compañeros. El sistema de grados, cinturón blanco, amarillo, naranja, verde, azul, marrón y negro, es algo relativamente reciente, pues se instaló en Europa (debido a que no somos pacientes para pasar de un cinto a otro en varios años) hacia el año 1.960, ya que en Japón sólo existían los grados del Blanco y Negro (ni siquiera los Danes).
Así desde 1.960 se incorpora el grado intermedio de Cinturón Marrón, y se añaden dentro del Negro los 10 Danes que conocemos ahora. Poco después el Maestro de la rama Shoreikan de Goyu Ryu (Sikichi Toguchi), realiza la gran división de grados en colores que se utiliza actualmente.
Lo que en Japón marca los grados, por debajo de los Danes, son los llamados KYUS, que aquí también conocemos y que apenas utilizamos. Los Kyus se desarrollan en orden decreciente según vayamos avanzando. Así, desde el 9º hasta el 6º Kyu corresponde al cinturón Blanco, el 5º Amarillo, el 4º Naranja, y así sucesivamente hasta llegar al 1º Kyu o Cinturón Marrón.
El sistema de Kyus no deja de ser una división, pero por lo menos se limita a lo necesario sin tener que llevarlo “escrito exteriormente”. Un grado no debe expresar, como a menudo sucede, un poder o conocimiento técnico solamente, sino que debe presentar un carácter personal humilde, bondadoso, equilibrado, etc. Que muestren a su poseedor como una persona desarrollada física y mentalmente.
Esta idea se condensa en la frase japonesa GI-SHIN-TAI: Técnica-Espíritu-cuerpo. Esto debe ser un grado, y no un simple color en la cintura. A mayor grado, mayor nivel de estas tres cosas.
Apoyándose en el grado, aunque no sólo en él, existe dentro del Dojo, una organización interna, que diferencia a sus diversos componentes posibles, así:

SEITO: se denomina a cualquier estudiante del Dojo, mientras no ostente alguno de los siguientes puestos
SEMPAI: es el alumno de mayor grado. Hará de asistencia al profesor, y se sentará a su derecha. También será el encargado de ordenar los diferentes saludos al profesor, símbolo, mutuos, etc., y de dirigir el MOKUSO o meditación antes y después de la práctica.
SENSEI: es el profesor del Dojo. Aunque no corresponda generalmente a ningún grado concreto, será 3º, 4º… Dan.
HANSHI: es una titulación especial que solamente puede otorgar la máxima cabeza del Estilo, a ser posible el Creador. Generalmente implica ser 7º u 8º Dan, pero no todos los que ostentan este grado tiene el de Hanshi.
SAIKO SENSEI: es una titulación que coloca a su poseedor por encima de todos los grados posibles. Por ello sólo es otorgada a algún 10º Dan antiguo, con lo que queda ya por encima de ese grado.
LA CORTESIA / (Formalidad y Disciplina del Dojo)
No olvidarse de hacer una reverencia cada vez que se entra o se abandona el Dojo. Hay que ejecutar la reverencia de forma correcta –no hay que limitarse a inclinar brevemente la cabeza-. Hacer una pausa en la entrada, permanecer en pie con los talones juntos y las manos contra los muslos. Si dentro ya se halla un grado mas alto, hay que hacerle una reverencia. Si no hay nadie en el Dojo hacer una reverencia hacia el centro, o hacia cualquier objeto de honor, tal como una fotografía del fundador de la escuela. Hacer una leve reverencia y vacilar cuando la cabeza alcanza el punto mas bajo. No hay que inclinarse tanto que no podamos mirar al luchador de alto grado.
Comportarse correctamente en el Dojo. Hablar solamente cuando el entrenador o grados mas veteranos nos hablen. No juegue ruidosamente, no ria ni se comporte incorrectamente. Siéntese con las piernas cruzadas de forma que nadie caiga sobre nuestros pies.
La lección comienza cuando un grado mas alto llama la clase al orden. Se forma en líneas de acuerdo con el grado y se permanece con los talones juntos y los pies extendidos. A la orden de “seiza”, hay que dejarse caer suavemente sobre la rodilla derecha. Mantener la espalda recta y los brazos a los lados. Bajar la rodilla izquierda y sentarse hacia atrás con la cabeza erguida, la espalda derecha y las palmas bajas sobre los muslos. A la orden de “sensei ni rei”, deslizar las manos hasta el suelo delante de las rodillas e inclinarse hacia delante. Mantener la mirada hacia el profesor. Mantener la reverencia durante un segundo, y después enderezarse. El profesor devolverá la reverencia. Repetir la reverencia de arrodillarse, esta vez con los compañeros de clase. La orden para ellos es “otogaini rei”. A la orden de “kiritsu” ponerse en pie mediante la acción contraria a la empleada al arrodillarse.
Si se llega tarde y la clase ya ha comenzado, no hay que limitarse a entrar en el Dojo y unirse a la clase. Hay que ejecutar una reverencia en pie en la puerta, y luego caer en la posición de seiza. Hacer dos reverencias de rodilla y permanecer arrodillado hasta que el profesor nos llame. Si necesitamos abandonar el Dojo durante el entrenamiento, primero hay que pedir permiso al profesor. Si está ocupado, pedirlo a un grado alto en su lugar.